miércoles, 30 de mayo de 2012

Echando Raíces


Un escritor para un periódico local entrevistaba a un granjero sobre los efectos del tiempo reciente en sus cultivos. La lluvia abundante y las cosechas de soja y maíz del granjero estaban altas y lozanas.
Mis cultivos son muy vulnerables ahora, dijo el granjero.
Esta declaración sorprendió al periodista. Había planeado enfocar su artículo en la buena cosecha que se esperaba y la prosperidad económica que le traería a la ciudad.
El granjero continuó: Hasta una sequía corta tendría efectos devastadores.
¿Por qué?, le preguntó el reportero.
El granjero le explicó que mientras vemos la lluvia frecuentemente como un beneficio, durante tiempos de lluvia las plantas no se ven obligadas a empujar sus raíces a lo profundo en busca de agua. Las raíces permanecen cerca de la superficie, dejando a las plantas sin preparación para la sequía.
Su cultivo también corría peligro de vientos fuertes y tormentosos. De nuevo, debido a la estructura de raíces superficiales, un viento fuerte le haría perder toda su cosecha en unos pocos minutos.
Algunos creyentes disfrutan una abundancia de lluvias de bendición que vienen en la forma de cultos de alabanza, comunión con otros creyentes y tiempos de profunda enseñanza bíblica. Sin embargo, cuando el estrés entra a sus vidas, estos mismos creyentes se desaniman, abandonan a Dios o creen que Él es infiel. ¿Por qué? Sus raíces nunca crecieron más allá de la superficie.
Su vida espiritual es fuerte en la superficie, confiando en otros antes que en el tiempo que pasan con Dios en oración y en el estudio de su Palabra. Son sobre todo vulnerables a los fuertes vientos de la adversidad o al calor intenso del estrés.
Solo las raíces que crecen rotundas en Dios nos ayudarán a soportar los tiempos difíciles. Haz que tus raíces se profundicen más hoy. Pasa tiempo con el Señor… en la Palabra… y de rodillas.
Colosenses 2:6-7
Por eso, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, vivan ahora en él, arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se les enseñó, y llenos de gratitud.
 Las raíces crecen profundas cuando los vientos soplan con fuerza.
 Echa raíces profundas, en Dios , para que tengas fuerzas para enfrentar los retos de la vida.
Proverbios 24:10
Si eres débil en día de angustia, Tu fuerza es limitada.
Salmo 78:10
Para que ellos pusieran su confianza en Dios, Y no se olvidaran de las obras de Dios Sino que guardaran Sus mandamientos;
Salmos 44:17
Todo esto nos ha sobrevenido, pero no nos hemos olvidado de ti, ni hemos faltado a tu pacto.
Salmos 119:61
Los lazos de los impíos me han rodeado, mas no me he olvidado de tu ley.
Salmos 119:83
Aunque he llegado a ser como odre al humo, no me olvido de tus estatutos.

Jeremías 17:8
Porque él será como el árbol plantado junto á las aguas, que junto a la corriente echará sus raìces, y no verá cuando viniere el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer fruto.

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