Los derrumbes y fracasos en la vida, los motivos que te
mantienen hoy como un edificio que acaba de ser demolido, en escombros y entre
mil piezas que un día lo formaron, pareciera que fueron tan fuertes que tal vez
puedes sentir que todo tu mundo se vino abajo, cosas que con mucho esfuerzo
algún día construiste, hoy en un abrir y cerrar de ojos
son mas que trozos de lo que un día fue una gran construcción.
Hay vivencias que nos parecen así, momentos de
los cuales nadie se salva de pasar, por naturaleza humana tratamos todo el
tiempo de construir metas, planes proyectos, relaciones personales, cosas que nos ayuden a llevar una vida
que nos satisfaga., pero que al mismo tiempo pueden derrumbarse en un abrir y
cerrar de ojos.
Por algún motivo hoy te encuentras entre los
escombros de lo que un día fue para ti la construcción mas bella y perfecta, pero por aluna razón todo se
vino abajo, todo lo que un día fue hoy no es nada, se redujo a escombros y te
preguntas que pudo haber pasado, y la tristeza que te embarga es tan grande que
hoy no puedes ver nada mas que los pedazos de tus sueños rotos.
A veces la vida misma nos coloca en situaciones
donde sentimos que todo es un derrumbe y caos total, tal vez te encuentras en
esa situación donde has llegado a pensar que no lograrás levantarte de nuevo,
que todo ahí terminó, en polvo y escombros, hoy quiero que sepas algo, las
buenas construcciones requieren de
demoliciones para ser levantadas de nuevo, no puedes solo resanar las paredes de
algo que ya esta cuarteado y dañado, en cualquier momento por mas bonita que
parezca por fuera, se vendría abajo con facilidad, si hoy te encuentras en esa
situación, aunque no lo parezca, es una buena señal de que estas en proceso de ser hecho una nueva obra.
Hoy puedes sentir que tu vida se ha reducido a
nada, que la ola de problemas que pasó junto a ti te dejó reducido a nada, pero
es tiempo de que salgas de entre los escombros, te sacudas el polvo y comiences
a ver la nueva obra que Dios quiere comenzar a hacer de tu vida, una construcción
perfecta y totalmente diferente, en la que el cimiento sea Él y en la que nada
de lo que pueda pasar alrededor podrá dañarla.
Entrégale a Dios tu demolición, tus trozos de
sueños, tus escombros, una vida que tal vez a simple vista hoy no parece tener
nada lindo ni rescatable, verás como puede levantar en poco tiempo la mas hermosa de las
construcciones, una verdadera
obra digna de admirar e imposible de derribar,
¡vamos!, ¡sal del rincón que quedó de tu vieja construcción y deja que Dios haga
lo que para ti hoy parece imposible!, Dios no deja obras incompletas, mucho menos abandonadas ni vulnerables a la
destrucción.
Escrito para: www.mensajesdeanimo.com
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